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Posibles complicaciones relacionadas con la administración de la nutrición parenteral (NP)

Posibles complicaciones relacionadas con la administración de la nutrición parenteral (NP)

Infecciones del torrente sanguíneo asociadas a la vía central (CLABSI, por sus siglas en inglés)

Los niños que reciben nutrición parenteral (NP) corren un mayor riesgo de contraer infecciones del torrente sanguíneo asociadas a la vía central. Resulta muy importante seguir todos los pasos para mantener la higiene de las manos, del área de preparación, de los suministros para la NP y de la vía.

Compruebe la temperatura de su hijo todos los días o más a menudo si cree que tiene fiebre. Los niños con una vía central que tienen fiebre deber ser ingresados en el hospital para observación y tratamiento con antibióticos.

Es importante que llame al equipo médico de su hijo en los casos siguientes:

  • Temperatura de 1004 F o superior
  • Pacientes oncológicos: Fiebre de 101.3 F o superior, O 3 fiebres de bajo grado de entre 100.4-101.2 en 24 horas (con al menos 2 horas de diferencia)

Su hijo podría contraer una CLABSI incluso durante un tratamiento con antibióticos. Nunca dé por sentado que los síntomas de un resfriado son la causa de la fiebre. Llame al equipo médico de su hijo si tiene preguntas o preocupaciones sobre los síntomas o el comportamiento.

Los miembros del Programa de NP Domiciliaria se reunirán con usted si se ingresa a su hijo debido a una CLABSI. Revisaremos los cuidados de la vía central, los suministros para la NP y qué llevó al ingreso.

Desequilibrio electrolítico

Los electrolitos son sustancias químicas presentes en el cuerpo que ayudan a mantener el funcionamiento de los órganos. Entre estos elementos se encuentran el sodio, el potasio, el cloruro, el bicarbonato, el fósforo, el magnesio y el calcio, los cuales también están presente en la NP.  

Su hijo debe recibir la cantidad adecuada de cada electrolito para que su cuerpo funcione correctamente. El equipo encargado de la NP domiciliaria realizará análisis de sangre a su hijo para observar los niveles de electrolitos y podría indicar cambios en el contenido de la NP para equilibrar los electrolitos.   

Cuando un niño presenta un desequilibrio electrolítico, se pueden observar los siguientes síntomas:

  • Malhumor o llanto frecuente.
  • Somnolencia o sueño.
  • Calambres o espasmos musculares.
  • Temblores.
  • Aumento de la cantidad de heces.
  • Estreñimiento.
  • Aumento del drenaje de la sonda de gastrostomía.
  • Vómitos.
  • Ritmo cardíaco acelerado o irregular.
  • Dolor en el pecho.
  • Pérdida de coordinación o equilibrio.

Llame al equipo médico de su hijo si nota cualquiera de estos síntomas.

Niveles bajos de azúcar en la sangre (hipoglucemia)

Mientras recibe NP, podría haber momentos en los que el nivel de azúcar en la sangre de su hijo disminuye. Esto puede suceder por diversas razones:

  • El organismo de su hijo está produciendo demasiada insulina.  La insulina es una hormona del cuerpo que controla el azúcar en la sangre.
  • Se interrumpió la administración de la NP a su hijo demasiado rápido. A veces, hay que disminuir la velocidad de la NP durante la última hora. Este proceso se conoce como “reducción gradual” y deberá recibir las indicaciones del equipo encargado de su NP domiciliaria.
  • Es posible que su hijo tenga una infección.
  • Es posible que su hijo haya pasado mucho tiempo sin comer o sin recibir NP. 

A continuación,  le indicamos algunos de los síntomas de un nivel bajo de azúcar en la sangre:

  • Sudoración
  • Náuseas
  • Debilidad
  • Dolor de cabeza
  • Temblores
  • Vista borrosa
  • Mareos
  • Confusión
  • Convulsiones

Si su hijo presenta alguno de los síntomas de un nivel bajo de azúcar en la sangre, llame inmediatamente a su equipo médico.
Si tiene un glucómetro, mida la glucosa en sangre al notar los síntomas y llame al equipo médico para discutir los resultados.

Niveles elevados de azúcar en la sangre (hiperglucemia)

Es posible también que su hijo tenga demasiada azúcar en la sangre mientras recibe NP. Entre las causas del nivel alto de azúcar en la sangre se encuentran:

  • El organismo no está produciendo suficiente insulina para controlar el nivel de azúcar en la sangre.
  • Algunas clases de medicamentos.
  • Algunos tipos de infecciones.
  • Su hijo está recibiendo demasiada azúcar en la NP.

Algunas de las señales de que su hijo tiene un nivel alto de azúcar en la sangre son:

  • Debilidad.
  • Aumento de la sed.
  • Aumento de la frecuencia urinaria.
  • Dolores de cabeza.
  • Confusión.
  • Glucosa en orina +2 o superior.

Si su hijo presenta síntomas que sugieren que tiene un nivel alto de azúcar en la sangre, llame inmediatamente a su equipo médico. Si tiene un glucómetro, mida la glucosa en sangre al notar los síntomas y llame al equipo médico para discutir los resultados.

Deshidratación

Su hijo puede deshidratarse si pierde más líquido del que ingiere. Algunas de las causas de la deshidratación son:

  • Vómitos o diarrea intensos.
  • Aumento del flujo de la ostomía o de la fístula.
  • Aumento del drenaje de la sonda de gastrostomía
  • Su hijo no recibe suficientes líquidos por vía oral o por vía intravenosa.

Algunas señales de que su hijo sufre de deshidratación:

  • Pérdida de peso.
  • Cansancio.
  • Disminución de la producción de orina.
  • Punto blando hundido en la cabeza del bebé.
  • Boca o labios secos.
  • Ojos hundidos.
  • Orina de color oscuro.
  • Orina con mal olor.
  • Manos o pies fríos.

Sobrecarga de líquido (sobrehidratación).

Su hijo puede sufrir una sobrehidratación si su cuerpo ingiere más líquido del que necesita o puede eliminar. Existen muchas causas, como la administración de la NP a un ritmo demasiado rápido.  Las causas pueden variar en cada niño.

Si su hijo está sobrehidratado, notará lo siguiente:

  • Aumento de peso.
  • Aumento de la producción de orina.
  • Inflamación en los ojos, la cara, las manos, los pies o los tobillos.
  • Dolores de cabeza.
  • Orina de color muy claro.
  • Dificultad para respirar.
  • Respiración acelerada.

Llame al equipo médico de su hijo para conversar sobre los síntomas o si tiene alguna preocupación.

Problemas de hígado

La nutrición parenteral puede provocar con el tiempo la inflamación del hígado. Hay otros factores que pueden causar inflamación o cicatrización del hígado, entre ellos:

  • Las infecciones.
  • Periodos prolongados en los que no se utiliza el estómago o el tracto gastrointestinal para comer o tomar la fórmula.
  • Varios medicamentos.

El riesgo de padecer problemas en el hígado puede aumentar si su hijo:

  • Recibe NP durante un largo periodo de tiempo.
  • No se alimenta a través del tracto gastrointestinal (boca, estómago, intestinos).
  • Sufre infecciones frecuentes.
  • Tiene antecedentes de prematuridad y de haber recibido nutrición parenteral en la UCIN.

Algunas de las señales de que su hijo tiene problemas en el hígado son:

  • Ictericia o coloración amarilla de los ojos o la piel.
  • Cambios en los análisis de sangre, como un nivel elevado de bilirrubina.
  • Niveles elevados de enzimas hepáticas en la sangre.
  • Heces pálidas o blancas.

El equipo encargado de su NP domiciliaria hará un seguimiento rutinario de las enzimas hepáticas y podría indicar cambios en el contenido de la NP en función de los resultados de las pruebas de laboratorio.   Llame al equipo médico de su hijo de inmediato para conversar sobre los síntomas o si tiene alguna preocupación.

Si su hijo no es paciente de gastroenterología, pero se atiende con un médico de otro servicio, como el de oncología, póngase en contacto con ese servicio.

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